martes, 14 de mayo de 2013

Nostalgia.



-No la odio. No puedo odiarla.


-¡Joder, que se vaya a la puta mierda la zorra esa!

Aprieta con rabia la taza de café y la deja en la mesa, se lleva el cigarro a la boca. Se queda pensativo un rato.
Se acaba el cigarro.
Coge la taza y se la pone en la mejilla para sentir el poco calor que queda.


-Puta mierda… ¿Se acordará de mi? Hace tiempo de la última vez… Que patosa era.

Se ríe.

-Mierda… ¿Me odiará? Seguro que me odia. Nunca me lo dijo, aunque al final lo único que quería era mantener las distancias, no lo dijo, pero sé que lo siente. ¡Maldita seas, idiota!

Enciende otro cigarrillo esta vez algo aliñado.


-¿Por qué desapareciste? Podías al menos… haber dicho adiós, ¿no? No sé, pregunto. Aunque bueno, es verdad que siempre amenazó con irse. Siempre decía que estaba harta de todo. Yo también estoy hasta los cojones de cafés de mierda, de gente de mierda, de las mierdas de la TV, del puto clima bipolar, de las jodidas pesadillas. Pero aún me acuerdo de ti.


-¿Se acordará aún de mi?





Sary