Cuentan que el Sol y la Luna son eternos amantes.
Ella tan fría,
él tan cálido.
Pero a estos extraños amantes,
les separan las horas y las nubes.
Una carrera infinita por encontrarse,
un sufrimiento innecesario,
un dolor sin igual.
Les separan los asteroides y las auroras boreales.
Y las estrellas miran confusas,
ven lo imposible que es vivir,
al borde de la autodestrucción para al final convertirse en la nada..
El tiempo los separó.
El Sol a pesar de la lejanía le dio su luz,
y la Luna,
gris como la roca,
consiguió iluminar su vida a costa de su amado.
Y ella le espera cada noche,
y él la espera cada día..
Un bucle sin final.
Correr, correr y correr.
Llamas, incendio.
Y yo: una pirómana masoquista..
SarY
Cuentan que por eso se crearon los eclipses. Para que el Sol y la Luna tuvieran un tiempo para estar juntos y amarse.
ResponderEliminarY desde entonces esperan deseosos los eclipes.
Y no juegues con fuego si no estás segura de que no te vas a quemar.
=)