lunes, 22 de febrero de 2010
24 horas.
Día.
La piel se quiebra entre látidos de reloj.
Tic.
A cada paso de vida, el dolor se diluye en las baldosas del suelo.
Tac.
La magia se desvanece al dejar la ventana abierta.
Noche.
Pesadillas que renacen, teniendo como protagonista tu sonrisa.
Tic.
Las esquinas aplastan la razón.
Tac.
Humo del cigarro de después.
Fin.
Sary
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Putos días y putas noches. Puta mierda de 24 horas.
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